Enseñanza

Nuevamente el tema sobre el tapete. Sobre el tapete en las discusiones de gobierno, porque en la discusión de la ciudadanía siempre ha estado presente. Es un tema tan candente como el de la seguridad y algún otro, que en ningún momento pasan desapercibidos para la gente.

La buena voluntad demostrada por el Ejecutivo en su reunión de Ministros de ayer, se ve amenazada por algunos nubarrones. Es natural que si el Poder Ejecutivo quiere encarar el tema en el marco legal vigente, deba hacerlo sin invadir jurisdicciones que no le corresponde y es de suponer que ese es el espíritu.

Lo que sí no es entendible que voceros de algunos de los principales implicados en el tema antes de concurrir a la convocatoria ya estén crispados y con preconceptos.

     “Los consejeros de la ANEP en representación de los docentes entienden válida la herramienta como el diálogo, pero no aceptarán que el Ejecutivo les “imponga temas”, dijo a El Observador el director del Codicen, Néstor Pereira.” (Del portal Observa.com)

La enseñanza está realmente en crisis y creo que ningún habitante de nuestro País lo desconoce y es bueno que el gobierno se interese, que trate de buscarle las soluciones adecuadas. El Consejo de Ministros de ayer lunes, dedicó todo su tiempo al tema y cada Ministro dio su visión desde el enfoque de su cartera, resolviendo convocar a una reunión para el 14 del corriente mes además de todo el gabinete, a la Comisión Coordinadora de la Educación y los presidentes de Primaria, Secundaria, UTU. Formación Profesional y Codicen.

Ojalá no quede en reuniones y expresiones de buena voluntad, porque es imposible que un País que quiere aventar la miseria, la delincuencia, tener una buena salud y mirar el horizonte si nubes, siga dando muchachos que no saben redactar, desconocen las tablas, no tienen una comprensión lectora que les permita entender y lógicamente estudiar para perfeccionarse, sin hábitos de trabajo y buenas costumbres, irrespetuosos y totalmente faltos de orientación y guía.

Una reforma educativa en serio, implicaría, una mejora sustancial en la infraestructura general, de edificios, materiales de estudio e investigación, sueldos adecuados a la responsabilidad docente, capacitación constante de maestros y profesores atento a la evolución del conocimiento y quizá hasta cambios en la currícula, con un fuerte empuje hacia el respeto de las normas.