Enfrentamos cinco años más de populismo, pero eso no debe amilanarnos a los verdaderos patriotas, que amamos a nuestro País democrático y republicano.
Hoy, a apenas pocas horas del nuevo triunfo del populismo, ya es hora de empezar a librarnos de la ignominia, a empezar a acercarnos a esos conciudadanos que duermen en su abulia inducida y hacerles entender las razones de su pobreza y que si pierden la capacidad de valerse de su propio esfuerzo, nada ni nadie les posibilitará una mejor forma de vida.
Los políticos de los partidos tradicionales parece haberse olvidado de la forma de llegarles a esa masa enorme de ciudadanos explotados en su incultura por el populismo, que les compra su voto con asistencialismo castrante.
Está bien que les hablen a las élites cultas y de elevado estatus, en el Expreso de Pocitos o en el Radison o en la Torre de los Profesionales, pero no se olviden del millón o más de ciudadanos que no acceden a esos exquisitos ámbitos, que reciben apoyo económico del Estado y que solo miran novelas argentinas en la tele o escuchan cumbia villera en la radio y cuando empiezan los informativos cambian de canal o si aparecen los políticos, simplemente dicen "¡¡¡otra vez estos!!!".
Esa enorme masa de ciudadanos, cuyo voto vale igual que cualquiera de los encumbrados de Pocitos o Punta Carreta, esos que se comunican con un "bo que hacé" o "bamo arriba que les ganamo", está huérfana de ideas, solo ve lo que recibe sin ningún esfuerzo, aunque se este condenado a la pobreza eterna.
Se lo dije al lider blanco, al saludarlo en el Club Estudiantes de Tacuarembó, concluido el último acto de campaña en el Departamento: "a la Positiva nunca la cambies, y vos tampoco cambies nunca, porque sos el verdadero cambio y la renovación para el Partido Nacional y para el País", por eso no abandonar "La Positiva", pero tampoco olvidar que también es positivo apoyarse en el pasado para enfrentar el futuro.
Hay que hacerles entender a esos conciudadanos que su condición de pobreza eterna, es consecuencia de la necesidad de ocultar las exacciones de los gobiernos populistas.
Hacerles entender lo ocurrido, con el vergonzoso déficit de ANCAP; la quiebra de PLUNA, enriqueciendo a los gestores privados, con la graciosa anuencia de los gobernantes; los Casinos Municipales, extrañamente arrojando pérdidas; la sobre-facturación en ASSE, por la empresa CLANIDER y su sucesora, propiedad de la esposa de un Ministro de Estado; el corrupto negociado con TRAFIGURA, empresa considerada mafiosa por varios gobiernos, violando el contrato suscrito entre ANCAP y PETROECUADOR; la corrupción en la Armada, donde se realizaban compras truchas, fraguando facturas; los cheques post-datados de PLUNA recibidos por ANCAP por suministro de combustible; el nepotismo; en definitiva el des-gobierno.
Realmente es un trabajo de largo aliento, por eso hay que empezar hoy, no se puede perder ni un día.
Recordemos como ha sido el avance del populismo. Las distintas fuerzas que lo componen, empezaron con el Partido Comunista apoderándose de la enseñanza, por la década del 50 del siglo pasado, aunque nos podemos remontar en el tiempo y encontraremos sus manejos mucho antes, luego la misma dirigencia de ese partido entremezclada con la dirigencia sindical, consiguen el apoyo incondicional de los distintos gremios, creando una fuerza de presión nunca conocida, que acorrala al gobierno, que termina gobernando según sus dictados, nunca en beneficio de sus representados, sino en el suyo propio.
Esa fuerza gremial gobierna la salud y la enseñanza y está enquistada en todos los organismos del gobierno y de las principales empresas privadas, con el poder de paralizarlos en el momento que se le antoje.
También debemos recordar la escalada tupamara contra un gobierno elegido democráticamente. Los asaltos, los secuestros, los asesinatos, todo enmarcado en el afán de conquista del poder, al mejor estilo castrista.
Tengamos en cuenta además, lo acontecido en los otros países latinoamericanos que ya fueron más adelante con el populismo, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Argentina, emprendiendo con reformas constitucionales a su medida, destruyendo la independencia de los Poderes Legislativo y Judicial, poniéndolos al servicio del Ejecutivo y/o emitiendo leyes de censura, amordazando a la prensa.
En nuestro País los gobiernos frenteamplistas han priorizado lo político por sobre lo jurídico, aprobando leyes inconstitucionales, desconociendo las políticas de estado de no intervención en asuntos extranjeros y la libre determinación de los pueblos, cediendo soberanía y desconociendo plebiscitos, con una clara intención de ir acotando las libertades y asumiendo un control total sobre el Estado y preparando su reforma constitucional, que ya ha tomado estado público y promete una pronta concreción, además de una ley mordaza con media sanción parlamentaria, obtenida con su mayoría en la Cámara de Diputados.
Es indudable que para que estos regímenes se aseguren el poder con visas de legitimidad necesitan el apoyo mayoritario de la ciudadanía. Y la mejor forma de asegurarse esa mayoría es mantener una gran masa de votos cautivos. Para eso se valen de la pobreza y la ignorancia, que la abonan con pequeñas asistencias monetarias que les permitan sobrevivir sin ningún esfuerzo propio; y la atomización de la sociedad, creando grupúsculos con apetencias o necesidades particulares con leyes especiales, que les aseguren una fidelidad incondicional.
Quienes reciben asistencialismo, no se interesan por términos como socialismo, comunismo, populismo, giro a la izquierda, nepotismo, despotismo, ineficiencia, corrupción, república, libertad, democracia, incluso sostienen que a ellos no les interesa la política. Su única preocupación es la mesada que les da el Estado, y que les pasaría si se la quitan. Hay que explicarles muy bien cual será la salida y como se financiarán mientras no puedan encarar la salida de la pobreza por su propio esfuerzo.
Es ahí donde debe atacarse este mal, hacerles entender que la forma de salir de la miseria es el esfuerzo y la educación, que les permita pensar, razonar y lograr finalmente la superación.-
A los grupos formados con el pretexto de la "no discriminación", o condenando a los integrantes de una raza orgullosa de su color de piel a llamarse con el eufemismo de "afrodescencientes", recordarles que nuestro pueblo está integrado por inmigrantes de todo el mundo, donde no cabe la discriminación por raza y que la orientación sexual no debe condenarlos a tener que formar un grupo independiente del resto de la población, cuando la integración es la forma más natural de vida.
En pocos meses tendremos otra contienda electoral, ésta más de entre casa, pero fundamentalísima como plataforma de despegue, hay que mantener las Intendencias blancas y reconquistar las perdidas, y no olvidar las Alcaldías, de enorme importancia en los poblados de la campaña.
Dijo el Presidente electo: "No pensar tanto en las próximas elecciones, pensar más en las próximas generaciones". Pero para realmente pensar en las próximas generaciones, DEBEMOS pensar en las próximas elecciones, que serán decisivas para volver a la República o seguir en el populismo.
Hoy empieza, no se debe esperar a mañana, es necesario tomar conciencia de la gravedad del momento y si los líderes partidarios no asumen que son ellos quienes están llamados a encabezar la columna de reconquista de la democracia, deberán surgir otros líderes que tomen esa bandera, de lo contrario nuestro País está condenado.
Queremos un País republicano, demócrata y libre, muy lejos del Foro de San Pablo.
