Vistas de página en total

viernes, 26 de agosto de 2022

Cipayos

 En Vigo, España se iluminaron  de celeste varias fuentes, la Torre de Hércules en A Coruña también lució el celeste. La Torre de Macao en China, la pasarela del parque Ñu Guazú en Asunción, entre otros lucieron también los colores de nuestra Bandera Nacional. Varios países del mundo se unieron al festejo del aniversario de nuestra Independencia. ¡Cómo reconforta vernos considerados por países cercanos algunos y tan alejados otros, festejando el aniversario de nuestro nacimiento como nación libre y soberana!

Estamos volviendo a nuestras raíces, el sentimiento patrio es revigorizado con el reconocimiento explícito de los acontecimientos que jalonaron la creación de nuestra República.  Nuevamente tenemos  Fechas Patrias reconocidas y festejadas por los buenos Orientales.

Actos y desfiles en todo el País festejando el 25 de Agosto, el pueblo reunido con alegría  cantándole a la Patria.

Pero el sectarismo FA se excluye, no concurre al festejo, tiene su día propio, el día del comité de base es más importante que la Independencia.

Justo el día del aniversario de uno de los hitos más importantes de la creación de nuestro Estado, el FA se “distrae” con sus comités. Uno de los tantos pasos que dieran durante sus quince años de desgobierno por borrar nuestra historia, con la aberrante idea de refundación en base a una ideología totalitaria que hoy lamentablemente sufre Cuba, Nicaragua y Venezuela y amenaza a otros países hermanos de nuestra Latinoamérica.

Se nutren de odios en sus soledades sin consuelo por la pérdida de poder, apoyan corruptos dentro y fuera de fronteras, abogan por la obstrucción de las acciones del gobierno, impulsando la movilización de los grupúsculos de cretinos útiles, para promover huelgas, paros y ocupaciones, condenando a miles y miles de trabajadores deseosos de cumplir con sus tareas, a no poder acceder a sus lugares de trabajo perdiendo jornales y siendo vituperados por sus propios iguales.

Por éstas y otras muchas razones y fundamentalmente por su ilusión de volver al poder, por anhelar que le vaya mal al gobierno y no pueda proceder a los imprescindibles cambios para enmendar la debacle de sus quince años que nos llevaran al borde del abismo, podemos considerarlos cipayos, verdaderos vende-patria.




miércoles, 24 de agosto de 2022

El fin de la abundancia

 Hoy, al abrir el primer Consejo de Ministros, luego del receso veraniego, el Presidente francés Emmanuel Macron, dejó prácticamente helados a sus Secretarios de Estado y sin dudas a todos los franceses, al explicitar sin lugar a dudas un cambio fundamental en su proverbial optimismo llevado siempre adelante con su lema “cueste lo que cueste”, cuando sombríamente declaró que “estamos viviendo el fin de la abundancia”.

            En tono sensiblemente grave concluyó su pensamiento expresando "Creo que asistimos a una gran convulsión, un cambio radical. En el fondo, lo que estamos viviendo es el fin de la abundancia, de la liquidez sin coste"

            Seguidamente menciona como causas que erosionan dramáticamente la economía de Francia y la mayor parte del mundo a la invasión rusa en Ucrania,  la pandemia de Covid 19 y el cambio climático.

            Y lo dijo: “la mayor parte del mundo, por no decir todo el mundo”. Esto es un reconocimiento del drama que nos afecta a todos, salvo esa pequeña elite que mueven los hilos de nuestra marioneta universal.

            Nuestro País apretado entre dos gigantes, trata de salir al mundo para poder capear el temporal y llevarnos a un futuro promisorio, pero se torna difícil la tarea; desde afuera el corsé del Mercosur y desde dentro una masa dirigida por el Foro de Sao Paulo cuestionando todo y prácticamente en pie de guerra con su sindicalismo marxista, tratando de paralizar todo con inexplicables paros, huelgas y ocupaciones, tomando de rehenes a la población y la economía.

            Por si fuera poco el brazo político de la central sindical, el Frente Amplio, en su papel de partido en la oposición, por todos los medios a su alcance tratando de erosionar al gobierno, con su crítica feroz a cualquier propuesta del mismo, aún sin conocer sus contenidos y trabando una fluida administración con permanentes cuestionamientos a sus Ministros, con llamados a comisiones del Parlamento por banalidades, llegando incluso a interpelaciones por temas que simplemente les dan pie para tener algunos minutos “de fama” frente a un micrófono o cámara de televisión. Lamentablemente hay muchos movileros que graciosamente les dan esos minutos, en lugar de informar asuntos de importancia.

            No somos una isla sin contacto con el mundo, vivimos una sociedad global totalmente interconectada, dependiente de todo lo que pase en cualquier parte de la tierra. 

             Las repercusiones de la invasión rusa en Ucrania disparó el precio de la energía, mayormente dependiente de combustibles fósiles, arrastrando en esa escalada los precios de insumos para la industria, los alimentos y todo lo que la humanidad necesite.

             El cambio climático a propiciado gravemente, inundaciones y sequías. El aumento de las temperaturas junto a la falta de precipitaciones, conforma un estado ideal para los grandes incendios forestales que han llegado hasta poblaciones con consecuencias catastróficas, tanto económicas como humanas.

            La pandemia de Covid 19, si bien en nuestro País está controlada, nos ha dejado pérdidas humanas y económicas. Las primeras lamentablemente sin solución, en cuanto a las económicas con dificultades se están recuperando, pero quedan grandes nichos (empresas y empleos) que aún sufren las consecuencias y seguirán sufriéndolas por algún tiempo. Pero en muchos  países siguen combatiéndola y su recuperación tardará aún mucho tiempo.

            Con este panorama mundial, que en tan pocas palabras resumiera el Presidente Macron, es una obligación moral de todos los integrantes de nuestra sociedad, sin distingo de banderías políticas o filosóficas aunar filas y luchar juntos en pro de una recuperación del País dándole la posibilidad al Gobierno de que realice sin trabas su función de GOBERNAR. Ya llegará el momento de evaluar esa función cuando estemos en un par de años, frente a la urna con nuestro voto en la mano.