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viernes, 27 de junio de 2014

Sieg Heil Joseph Blater. Sieg Heil Claudio Sulser

Del alemán "sieg" significa victoria y "heil" eterna, y se usaba como saludo al líder incuestionable. El líder corrupto por antonomasia, el líder que esclavizaba a su pueblo y pretendía esclavizar al mundo, el líder que todo lo podía y que su capricho era el origen de sus órdenes.

Por eso, es que hoy saludamos de esa forma a estos señorones dueños de la FIFA, la multinacional más poderosa y corrupta conocida en la historia de nuestro mundo.

Esta posición no es producto de la bronca y a las pruebas nos remitimos. Serán pocas pero pintan la realidad de esta mafia.

-El Sunday Time de Londres, investiga los sobornos que incidieron para fijar el mundial del 2022 en Qatar. Qatar, donde la temperatura media en la época en que se realizan los torneos mundiales de la FIFA, ronda los 50º centígrados, nunca clasificó para un Mundial. Se estima que por las altas temperaturas, morirán alrededor de 5.000 personas que asistan a los encuentros mundialistas de Qatar en el 2022. 

-The New York Time, investigó y demostró que partidos previos a Sudáfrica 2010, estuvieron arreglados.

-The Telegraph, informó sobornos para fijar el Mundial 2018 en Rusia.

-Eduardo Bohórquez. titular de Transparencia Internacional, cuestiona el funcionamiento de la FIFA y los oscuros manejos de sus fondos, señalando además la posibilidad de arreglo en partidos de Brasil 2014.

Esto en materia de manejo corrupto de fondos y tráfico de influencias, pero no es solo eso.

El señor Blatter ejerce la presidencia de FIFA desde el 1988. Veintiseis años, que lo han encumbrado como dueño absoluto de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, atribuyéndose facultades sobre vidas y haciendas de cuanto mortal se encuentre bajo su égida.

El señor Claudio Sulser, Director del Comité Disciplinario de la FIFA, es su principal brazo ejecutor.

Concuerdo plenamente que si un jugador comete un hecho antideportivo se le juzgue y se le sancione, pero dentro de la cancha. Si es juzgado fuera, por la Federación mediante su Comité Disciplinario, con pruebas contundentes y admitiendo la defensa del jugador.

Además que se mida con la misma vara a todos los jugadores, sin distingo de banderas, ni presiones de los federados poderosos o preferidos por la multinacional del fútbol.

El deporte del balón pie, ha sido prostituido por la FIFA. Un deporte que es pasión para millones de personas, ha sido enlodado por las acciones de dirigentes corruptos.

El presunto mordisco de Suárez, no merece más sanción que el patadón dado a Arévalo, el cabezazo de Zidane al pecho de Materazzi, el codazo alevoso de Neimar, la trepada del 9 italiano sobre Palito Pereira y muchas acciones antideportivas, que pasaron como simples "cosas del fútbol".

Señores Blatter y Sulser, nuevamente se les ha caído la careta. No son dignos de dirigir un deporte. Simplemente son sicarios, al servicio de sus cuentas bancarias.










Fuentes: El Nuevo Herald - Andrés Oppenheimer