EL PALACIO QUEDÓ TAPERA

-Bueno... parece que empezó el apriete.

El Ejecutivo en Consejo de Ministros emitió un decreto en el que se habilita controles de alcoholemia o consumo de drogas, al ingreso o durante la jornada de trabajo, tanto en la actividad privada como la pública.

En caso que la prueba, que debe ser no invasiva, resulte positiva, se separará de la tarea al funcionario suspendiéndose su jornada laboral, quien podrá pedir una prueba confirmatoria en sangre cuando se trate de alcohól o en saliva si se trata de cocaina o cannabis.

Quizá sea una buena medida, habrá que esperar sus resultados, pero hay un ámbito que puede provocar un verdadero caos.

-¿Caos?...Y por qué?

-Muy sencillo corremos el riesgo de quedarnos con un gobierno acéfalo, tanto el Ejecutivo como el Parlamento.

-¿Y eso?

-Fíjese amigo... habrá que requisar, sí, como en el propio COMCAR, de los cajones y placares de los despachos de casi todos (o todos) los legisladores, ministros y muchos jerarcas las botellas que contengan ese líquido color ámbar que tanto les gusta y quizá también algunas lágrimas, o líneas o porros amen de algunas pastillitas...

-Pare, pare... o quiere armarse un bar con apoyo de Superman.

-Usted lo dice por las fiestas argentinas que tuvieron tanta prensa, pero mire que acá también están en boga. Pero eso no viene al caso. Volvamos a lo que interesa.

-Bueno, siga nomás con su elucubraciones alcohólicas.

-Se imagina al Presidente haciéndole espirometría a sus Ministros, o al Presidente del Senado a los Senadores y al Presidente de la Cámara a sus Diputados y luego para abajo, cada Ministro a sus jerarcas... y más... y más abajo... llega el caos... nos quedamos sin gobierno.

-Quedan los Presidentes del Parlamento y del Ejecutivo, a ellos ¿quién se lo hace?

-Bueno... no sé... ¿se los tendrá que hacer algún votante?

-¿Y los judiciales, los deja afuera, o no chupan..., perdón, no beben?

-Bueno ellos, son más recatados, quizá las espirometrías las hagan más en privado. No sé.

-¿Y que podemos hacer?

-Y si queda el Palacio tapera, que lo lotéen para los sin techo.

-¿Y quién gobernará?

-Bueno compañero, no sea nabo, ahora mismo ¿quién lo hace?