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miércoles, 25 de enero de 2012

El fin de la bonanza

En los últimos tiempos se produjeron hechos significativos que evidencian el fin de la bonanza económica que disfrutara nuestro País.

Los principales commodities han sufrido considerables mermas en sus precios, fundamentalmente los de origen agrícola. Los mercados mundiales más importantes, se están caracterizando por una notable caída en sus compras, llevando aparejada la baja constante de los precios.

La industria forestal, a pesar de que aún la colocación de rolos, sea para la industria celulósica o la exportación, se mantiene en un buen volumen, se está solicitando al gobierno un tratamiento impositivo especial a fin de paliar el déficit que empieza a sufrir.

Dentro de este contexto, la industria del aserrado de madera, está sufriendo la falta de materia prima en virtud de que aún se obtienen buenos precios por los rolos en el exterior y es evidente que ha sido una forma de balancear las cuentas de las forestales el redirigir el destino de sus ventas, pero obviamente esa situación no será de larga duración, por la baja constante y general de los precios de las materias primas.

La industria frigorífica, viene de traspié en traspié y se nota una merma sostenida en la faena, que no condice con la constante del consumo interno, por lo que podemos deducir que también su colocación en el exterior se ha visto disminuida.

Un capítulo especial merecen los granos. El boom de la soja parece haber llegado a su fin y las colocaciones de arroz, principalmente en China, han decrecido. 

Como ejemplo tomemos que en el mercado a futuro para el mes de marzo el arroz sufriría una depreciación del orden del 0.53%, mientras que para la soja se situaría en el 0.12%.

Según los precios de commodities en tiempo real del portal de forexpros.es podemos apreciar que en el caso de la soja se viene dando una merma constante en su cotización, aunque de pequeñas proporciones, mientras que la del arroz, ha tenido altibajos, pero siempre las bajas han superado las subidas anteriores, quedando una merma residual como lo apuntábamos mas arriba.

Finalmente la balanza comercial con un déficit crónico, no aparenta nivelarse, presentando un volumen de importación de bienes suntuarios de consumo realmente preocupante.

Pero aún hay más. El País también sufre una considerable pérdida de competitividad. En la medida por tipo de cambio real, en el año 2011 cayó el 7,24 %, según datos del Banco Central, pero si lo comparamos con el principal socio, Brasil, el retroceso alcanza al 9,8 %.

Es hora de tomar conciencia de la situación e ir pensando en los paliativos que necesitará la economía del País en un plazo, quizá más corto, del que muchos piensan.

Fuentes: BCU, El País, LaBolsa.com y forexpros.es

sábado, 14 de enero de 2012

Nuevo traspié europeo

Está siendo muy problemática la recuperación europea, y se hace más difícil avizorar el fin de la crisis, que indudablemente, lenta pero inexorablemente se extiende por el mundo.

Ayer Standard and Poor`s (S&P), hizo pública sus nuevas calificaciones para la mayoría de los países europeos. Solamente cuatro países (Alemania, Luxemburgo, Holanda y Finlandia) mantienen su status AAA (grado inversor). El resto, van desde AA+ (Francia y Austria), pasando por A (España, que tuvo la mayor degradación), hasta la más baja, CCC  (Grecia) a un paso de lo peor (la DDD, que considera las  colocaciones en estos mercados, como bonos basura)

A pesar del unánime rechazo que desde el inicio de la crisis, los países europeos expresan sobre las calificadoras de riesgo, ayer mismo, varios equipos económicos de diversos países mantuvieron reuniones de trabajo para considerar esas calificaciones y analizar las posibles salidas del caos que campea por aquellos lares.

Es que además de la crisis económica, se le suma una posible crisis de credibilidad, que frenaría aún más los procesos de recuperación.

Es evidente que la recuperación económica de la zona euro, no se dará en un plazo breve, sino que le llevará varios años. Al rebajarse la calificación trae como primera consecuencia, el encarecimiento del crédito y la dificultad para obtenerlo. Los países con crisis profunda como Grecia, Portugal, España, Italia, dependerán de sus mismos socios de la Zona E y de la asistencia lisa y llana en virtud que la magnitud de la deuda actual, les impide en la práctica, contraer más deuda.

El nuevo gobierno español, apunta a "una herencia del pasado" originada en su antecesor gobierno socialista, expresando un objetivo de recuperación del crecimiento de la economía. Por otra parte Italia se prepara para concretar reformas del Estado, tendientes a aliviar la presión presupuestal. El gobierno francés apunta a recuperar primero la credibilidad. En fin, todos los gobiernos, incluidos los cuatro con calificación máxima, demostraron su preocupación por entender que la recuperación de Europa será muy trabajosa y de un costo sumamente elevado. 

Pero no solo los gobiernos reaccionaron, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que representa a los grandes bancos privados, suspendió las negociaciones tendientes a rebajar la abultada deuda de Grecia, dejándola ahora sí, al borde de la quiebra.

Por otra parte, al ver tambalear la consistencia del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y las posibles especulaciones emergentes, los países garantes del FEEF manifestaron la disposición de tomar cualquier medida con tal de mantenerlo con la máxima calificación AAA, que actualmente ostenta. 

Lógicamente la estabilidad del FEEF es fundamental para la recuperación europea y su estabilidad depende de la calificación AAA, puesto que deben recurrir a los mercados financieros y es prioritario que sus tasas no se incrementen, encareciendo el crédito.  

Como se puede deducir, la comunidad europea aún no ha encontrado la forma idónea para superar la crisis económica y se sume en la duda, acrecentando la crisis de credibilidad. 

Fuentes: Bloomberg, El País (España)

jueves, 5 de enero de 2012

La balanza bajo MI lupa

La mayoría de la prensa destaca en titulares el aumento importante de las exportaciones, comparada con años anteriores. La realidad anota que en el año 2011 sumaron US$ 8022 millones, frente a los US$ 6791 millones del 2010, significando un aumento de US$ 1231 millones, que porcentualmente significa un aumento de 18.13 %.

Son cifras halagüeñas sin ninguna duda. Pero vistas aisladamente.

Veamos el comportamiento de las importaciones, a los efectos de tener una visión más acabada de lo que ocurrió realmente con nuestro comercio exterior.

En el 2010, se importaron bienes por US$ 6934 millones, mientras que en el 2011 sumaron US$ 8571 millones, o sea tuvo un incremento de US$ 1637 millones, que porcentualmente significa el 23.6 %.

Afinando un poco los cálculos, constatamos que en el 2010 el déficit de la balanza comercial fue de US$ 143 millones, porcentualmente un 2.11 %, tomando como base de cálculo el monto de las exportaciones.

Haciendo los mismos cálculos para el año 2011, constatamos que el déficit de la balanza comercial fue de US$ 549 millones, porcentualmente el 6.84 %.

Concluimos que el déficit comercial sigue aumentando. 

¿Qué pasa si compramos más de lo que vendemos? O echamos mano a las reservas o nos endeudamos, así de simple.

Para ser más gráfico, a nivel más doméstico, si compramos más de lo que vendemos (o cobramos) nos endeudamos o tenemos que usar los ahorros.

Quizá se alegue que es una deducción simplista. Puede ser, pero los números sugieren esa deducción simplista.

No he leído ni oído, a nadie que alerte, o simplemente mencione, sobre este déficit de la balanza comercial en continuo ascenso. Ningún periodista, analista, político (oficialista u opositor), economista. Parece que es algo normal. ¿Pero, en un momento que el mundo es sacudido por una crisis de proporciones difíciles de estimar, es sensato endeudarse o sacrificar reservas?

Lógicamente, quien escribe no es economista, ni político, ni analista, ni periodista, simplemente un "escribidor", ciudadano común, preocupado por la situación del País.

Seguramente con dos equipos, dirigiendo la economía del País, se habrán evaluado correctamente las consecuencias y lo apuntado más arriba son nada más que deducciones simplistas. Por eso destaco que la lupa ES mía.