Dejando los arreos en la marcha

No fue un descanso sabático, simplemente un descanso, pero ya estamos nuevamente.

Si ahondamos un poco ni siquiera fue un descanso, más bien un espacio de reflexión.

Este convulsionado mundo que nos ha tocado vivir nos obliga, a veces, a recluirnos un poco en el silencio.

De todas formas he estado siguiendo algunos asuntos y armando algunos archivos de temas que serán noticias importantes, en realidad de un tema, Regasificadora, que espero no nos "reviente" algún día con un perjuicio similar a unas tres o cuatro PlunaGate.

Luego de estas digresiones, vayamos al tema, un tema que eclosiona por aquella famosa gota que rebasa el vaso.

En estos días asistimos al bochorno de escuchar al Canciller de la República Argentina Sr. Héctor Timerman, ridiculizando al Presidente Mujica y acusando de corrupto su gobierno.

Esperábamos una reacción, si no airada, muy firme, condenando tales expresiones. Lamentablemente escuchamos únicamente el silencio.

Este incidente, nos trajo muchos recuerdos, posiciones anteriores, posiciones actuales, enemigos, amigos, ángeles y demonios.

Una imagen, que seguramente, aún se dibuja en las retinas de muchos uruguayos, el líder del partido político enemigo acérrimo del "Imperio", frente al FMI anunciando que su Ministro de Economía sería el Cr. Astori, marca una inflexión en el pensar frenteamplista, aunque no quieran reconocerlo, es la más pura verdad.

Los enemigos del capitalismo, hoy son meros lacayos de los dueños del dinero, tomando mate junto a David Rokefeler, recibiendo el apoyo de George Soros, defendiendo y subsidiando las grandes empresas multinacionales, exonerando de impuestos a poderosa banda de rockeros a cambio de una guitarra de U$S 300, entregando la soberanía a la mega minería, regalando PLUNA a un aventurero -sin dinero- que prometió  reflotarla, para terminar vaciándola. 

Pero no solamente con el tema capitalismo, han dejado parte de su apero en el andar.

Pero, a propósito de capitalismos e imperialismos, el mismo líder que presentaba su Ministro de Economía frente al icono mundial del capitalismo, requiere del entonces Presidente del "Imperio" apoyo militar para enfrentar a la República Argentina en un eventual litigio armado por la pastera Botnia. 

Privatización, era mala palabra, hoy es de uso corriente. Desde la limpieza del Hospital Maciel (obviemos el dislate de las sobrefacturaciones, Clanider y Buena Estrella), hasta la privatización de un Ministerio, que no tiene funcionarios propios más que los jerarcas, El MIDES, que funciona con el Ministro, el Subsecretario, algunos jerarcas y un montón de ONG's que cobran sus buenas millonadas y conceden prebendas a manos llenas a diestra y siniestra... bueno más a siniestra (Según Larousse, Siniestro/a: izquierda, lado izquierdo...) Nada que ver con intencionalidad, simplemente una aclaración útil... o no.

El celo por las relaciones internacionales. Inclaudicables con las relaciones con las potencias "colonialistas", demonios esclavizadores, que solamente querían explotar nuestras riquezas, usar nuestros soldados como cascos azules para sojuzgar los pueblos pobres del mundo.

Hoy, aplausos y genuflexión ante los imperialistas cubano-venezolano-argentinos. No importa el Canal Martín García, la planta UPM, el Puerto de Nueva Palmira, el acoso de los piqueteros de Gualeguaychú, el mamarracho de hacer entrar por la ventana del MERCOSUR, ahora MERCOZURDO a Venezuela suspendiendo a Paraguay, importa solamente no irritar a Kristina, Costra... perdón Castro y al in-Maduro.

Las denostadas operaciones "Unitas", hoy alegremente se interviene en ellas con el beneplácito de los "compañeros", aunque, a pesar de alguno de aquellos "cretinos útiles", que intenta algún pálido repudio. 

Ayer se juntaron un par de decenas de grupúsculos para formar la colcha de retazos, que es el Frente Amplio, con la única común idea electoralista, pues coexisten tendencias y filosofías ultra conservadores y de extrema izquierda, que evidencia como único fin el poder.

Hoy salen con una virulencia inusitada a criticar una coalición de Blancos y Colorados para disputarles la Intendencia de Montevideo, al extremo que un conspicuo sindicalista-político o político-sindicalista o pseudo sindicalista o pseudo político, se despacha conque "tiraron el sobretodo y el poncho a la m...", tratando de denigrar a dos dirigentes de estos partidos aludiendo a sus progenitores. Este "señor" que en base a sus exabruptos pretende enlodar reputaciones, no se da cuenta que a quien enloda es a sí mismo por no tener argumentos que esgrimir y da rienda suelta a su rabia por sus propios fracasos.

Volviendo al inicio, sobre los dichos del Canciller argentino, los defensores de la Soberanía, no dijeron ni "mu", silencio total, no salieron como acostumbraban, con vehemencia (¿o virulencia?) a defender a su opaco Canciller Almagro (pues él ni sabe como hacerlo) y si no es algún legislador de la oposición que levanta la voz, condenando la actitud del belicoso Timerman y rechazándola, a la par de reclamar del gobierno una actitud de defensa y no de sumisión, la aceptación por la negligencia oficial sería total.

¿Donde están los combativos frenteamplistas? ¿Como las mentiras que repitieron constantemente, las creen verdades, estimarán que sus pésimas relaciones internacionales serán consideradas diplomáticas?

Señores frenteamplistas, no sigan engañándose más, lo dijo el historiador John E.Dalberg, los paises no tienen amigos, solo tienen intereses.

Lo malo ayer, es bueno hoy

Por eso, apelando al dicho tan mentado por nuestros paisanos de "haber dejado las garras por el camino", lo parafraseamos para anotar el arriado de las principales banderas frenteamplistas, según el tiempo y las circunstancias. Banderas enarboladas en oposición y hoy alegremente arriadas y escondidas, disimuladas, silenciadas, quizá hasta destruidas. Pero craso error, en poco tiempo tendrán que recurrir a otras similares, para respaldo de su gritería, cuando a partir de marzo de 2015 se encuentren nuevamente en el llano. Aunque les será muy difícil zurcirlas, como vienen zurciendo su colcha de retazos en los últimos tiempos.