Vistas de página en total

sábado, 20 de agosto de 2011

Estadito paralelo

Días atrás, en el tratamiento del Proyecto de Ley que crea el Plan Juntos,  Senadores del Partido Nacional, cuestionaron aspectos del proyecto donde se escamotea del control del Estado, el manejo de los recursos.

Este problema había sido manejado por el Ministro del Tribunal de Cuentas Ing. Ruperto Long, en un foro académico donde disertó sobre  "Ética y transparencia en el manejo de los dineros públicos".

Actualmente hay 81 empresas paraestatales, entre Personas Públicas no Estatales y Sociedades Anónimas de propiedad total o parcial de entidades estatales, registrándose en los últimos años, un considerable incremento de las mismas.

Estas empresas son utilizadas para llevar adelante algunas tareas sin pasar por la burocracia estatal. Una modalidad jurídica que soslaya los controles en el manejo de sus fondos, por parte del Tribunal de Cuentas de la República, la Auditoría Interna de la Nación y el Parlamento. Tampoco sus responsables deben hacer declaraciones juradas ante la Junta de Transparencia y Ética Pública.

O sea, tal como lo expresara el diputado nacionalista Jorge Gandini, el manejo de estos recursos públicos están en "una nebulosa abierta a la honestidad que los jerarcas de turno tengan".

Aparentemente el Ejecutivo no había reparado en esa realidad, hasta que los representantes del Partido Nacional pusieron el tema sobre la mesa. Entonces el Presidente Mujica, en su audición radial, plantea la necesidad de legislar sobre el tema, creando una forma jurídica para controlar estas empresas que considera una especie de "estadito paralelo".

Este artículo fue publicado en "Compromiso con todos"

Uruguay y la crisis

Las turbulencias económicas y financieras que sacuden Europa y Estados Unidos, constituyen realmente una amenaza para todo el orbe y Uruguay no está ajeno a posibles consecuencias.

Hace pocas horas el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) publicó sus dos principales índices, que aparentemente contradictorios, desnudan una realidad económica y financiera de nuestro País, que debe ser muy bien analizada y tenida en cuenta por las autoridades correspondientes, a fin de que la crisis mundial, cuando nos toque, las consecuencias sean las menores.

El Índice Ceres de Exuberancia Económica (ICEE), nos ubica en una posición de relevancia a nivel mundial, únicamente superado por nuestros vecinos más cercanos: Brasil y Argentina.

El ICEE considera un paquete de variables clave que operan por encima de sus estados ideales en tiempos normales, tales como crecimiento, consumo, desempleo y crédito.

Esto nos ubicaría en una posición de privilegio, que por sí sola, nos pondría al amparo de cualquier consecuencia desfavorable de la crisis.

Sin embargo el Índice Ceres de Vulnerabilidad Externa (ICVE), enciende una alarma muy preocupante.

Efectivamente, el ICVE, también nos ubica en los primeros lugares a nivel mundial. Aquí se valoran los niveles de fortaleza o debilidad de las economías frente al posible deterioro global como resultado de riesgos potenciales de crisis persistentes.

Los dos principales componentes del ICVE según CERES, son en primer lugar la retracción de ingresos de capitales externos. En caso de que la percepción de riesgo se extendiera, la afluencia de capitales a los países emergentes, se vería disminuida. Por lo que debemos tener en cuenta que la expansión económica de Uruguay la debemos a la afluencia de capitales del exterior. También que la inversión se financia en un 30 % con capital extranjero.

En segundo lugar en vulnerabilidad del País, se presenta en una posible crisis fiscal. Al depreciarse el peso, los costos financieros de la deuda pública revaluada, se verían incrementados y consecuentemente una desaceleración de la recaudación fiscal, por desaceleración en el nivel de actividad.

Por más que el gobierno considere que hay un blindaje suficiente para enfrentar una crisis, debemos tener en cuenta que entre los años 2005 y 2010 la recaudación se incrementó en cuatro mil millones de dólares, pero el gasto público subió en cuatro mil cuatrocientos millones de la misma moneda, o sea que no se incrementó en nada la reserva.

La combinación de estos dos elementos llevaría al País a un deterioro en las cuentas públicas que según Ceres llevaría el déficit fiscal de 1.3 % a 4.5 % del PBI (Producto Bruto Interno).

Debemos reconocer que la liquidez que ostenta hoy el País cubriría sin sobresaltos las obligaciones hasta principios del 2013.

Un punto que también debe tomarse en cuenta es que la crisis que se avecina, quizá no cale muy profundo en nuestras economías, pero será una crisis que se extenderá en el tiempo y que los países más vulnerables serán los que a largo plazo saldrán más perjudicados. 

Este artículo fue publicado en "Compromiso con Todos"

miércoles, 3 de agosto de 2011

De cacareos y boliche

YO NO TENGO LA CULPA, LA CULPA ES DE...

SERIEDAD SEÑORES!!!

Es evidente que el proyecto Aratirí, deja al descubierto nuevamente las falencias del gobierno.

Un proyecto que se había manejado en total secreto por parte del Ejecutivo, donde lo poco que se informa es sacado prácticamente a forceps y luego de insistir mucho por los actores políticos y sociales, lógicamente despierta muchas dudas.

A las primeras insistencias de información, el Presidente, en uno de sus habituales enojos, "amenaza" con llamar a un plebiscito consultivo para que "la ciudadanía resuelva".

Pero la información fidedigna no aparece. Ni siquiera en la triple interpelación llevada adelante por el Diputado Amarilla.

El manto de secretismo es impenetrable y lógicamente todos desconfiamos de ese "gran negocio".

Pero lo que más llama la atención, es que la información no aparece y hasta el propio gobierno dice no tener los datos que todos piden y que consideramos imprescindibles para encarar el tema con seriedad.

Ayer Aratirí comunicó la "desaceleración del proyecto" y distintos voceros del oficialismo, arremetieron contra la oposición por "haber llevado a la empresa a esa decisión"

Entre otras voces airadas, destaca la Senadora Topolansky con su muy peculiar forma de adjetivar: "Hubo una interpelación temprana cuando el proyecto no estaba aprobado, que no se justificó. Fue un cacareo".

También Alberto Breccia, Secretario de la Presidencia, se despachó con: "El proyecto de inversiones del gobierno es un proyecto Tabárez, no de boliche", y además según Montevideo Portal, "responsabilizó al sistema político por el cambio de prioridad anunciado por Zamin Ferrous. Señaló que la triple interpelación realizada para cuestionar la instalación de la mina y la incertidumbre jurídica generada desde el sistema político complicaron la realización del proyecto"."También por la interpelación inédita a tres ministros para preguntarles por un proyecto que estaba en etapa de elaboración, que no existía como tal. Para bancos que cofinancian inversiones, son señales que los pone en estado de alerta. Y luego termina con el episodio del planteamiento del diputado José Cardoso sobre la nacionalización de hierro", agregó Breccia.

El señor Breccia no tuvo en cuenta que su partido político el FA, estando en la oposición siempre se opuso a todo lo que fuera inversión para el País y que torpedeó permanentemente en contra del "capitalismo", resultando que hoy el FA es el partido político más capitalista que se haya conocido.

Además olvida, que su partido político es (o era) nacionalizador por propia convicción filosófica o de principios.

Es tal la amnesia del Sr. Breccia que remata con "Uno tiene que tratar de no dejarse ganar por el enojo y seguir trabajando para obtener consensos. No hay que volver a la lógica simplista de la oposición que se opone simplemente porque debe hacerlo frente al gobierno".

Por otra parte, para cualquier uruguayo bien intencionado, resulta imprescindible que el gobierno, haciendo honor a la democracia, informe sobre sus acciones y no envuelva en una aureola de secretos un tema tan importante como sería una inversión del orden de los tres mil millones de dólares.

Y finalmente nos quedan unas preguntas: ¿Aratirí, que pretendía con su proyecto?

Estamos en un País democrático y todos tenemos derecho a estar informados y opinar, pero si se nos niega la información fidedigna, nos habilitan a insistir y a desconfiar.

¿Esa arremetida de Aratirí, pretende incidir en las decisiones políticas del País? Algo así como: si me preguntan me voy.

Lo del principio: Seriedad señores!

Como corolario de todo esto, el Presidente Mujica, le quita presión, minimizando la decisión de Aratirí, "porque ya la conocía desde hace unos días" y anunciando la conformación de un grupo de trabajo liderado por el ex segundo de Economía, Pedro Buonomo e integrado por representantes de los partidos con representación parlamentaria para estudiar el tema minería. Porque "Ningún gobierno debe tomar resoluciones en cuestiones tan de fondo que van a repercutir 30 ó 40 años en la vida de la gente".
Es su intención, dijo Mujica a El País Digital, que se integre ese grupo "ya sea por legislador o técnico, para dialogar sobre estos asuntos" y hacerlo con "espíritu nacional". "Necesito seriedad de la oposición (…) vamos a tratar de construir una cosa en conjunto", dijo Mujica y agregó: "Por lo menos tenemos una cosa que es muy importante, sabemos que el Uruguay tiene hierro enpila (sic), no seamos tontos".

Le quita presión al tema central pero desliza un "necesito seriedad de la oposición", que realmente no allana ningún camino, sino que al afirmar esa "necesidad" estaría declarando que la oposición no se desenvuelve con seriedad, una afirmación bastante inoportuna y hasta ofensiva. Consideremos que fue un desliz desafortunado, porque al fin, quienes no fueron muy serios, fueron sus propios correligionarios, con declaraciones sobre boliches y cacareos.