Vistas de página en total

viernes, 2 de diciembre de 2011

La impuntualidad uruguaya

Cuando se trata de reuniones sociales, espectáculos públicos, incluso la entrada al trabajo, bodas, generalmente la novia llega tarde, en fin, la impuntualidad uruguaya, podríamos hasta decir, que se ha institucionalizado.

En muchas convocatorias, escuchamos frases tales como "sea puntual", "iniciaremos a tal hora puntualmente" o las muy comunes 1ª, 2ª y 3ª citaciones a asambleas de distintas organizaciones.

Muchas veces tuvimos que esperar por los que llegan tarde, o hemos llegado tarde. Las razones serán múltiples, pero el llegar tarde se ha constituido en una costumbre muy arraigada.

La mayoría de las veces, tal costumbre nos produce una sonrisa tolerante; otras,  cierta incomodidad o aprehensión, por ejemplo el novio que espera al pie del altar; puede causar también cierto enojo por no considerar el tiempo de los demás; o pensar que el impuntual considera menos valioso el tiempo de los demás que el suyo propio.

Pero, la verdad, es que convivimos con esa costumbre del atraso.

De todas formas hay momentos, o asuntos muy importantes que no admitirían incluirse en esta tan acendrada costumbre uruguaya.

Por ejemplo entre los asuntos que NO ADMITEN llegar tarde es la presentación de un recurso judicial fuera de fecha, o fuera de hora.

Pero ayer ocurrió. El señor Fiscal Diego Pérez, que entiende en la causa contra ex jerarcas municipales de Montevideo, por el famoso affaire de los Casinos Municipales, llegó con una hora de atraso, a presentar un recurso de apelación contra el fallo a favor de los ex jerarcas municipales.

De acuerdo al Código General del Proceso, "las oficinas judiciales funcionan de lunes a viernes de 13:00 a 18:00 y los recursos deben ser presentados hasta el último día del plazo establecido en horario y día hábil"

Los simples ciudadanos, presenciamos con estupor el hecho y no podemos comprender como le ocurrió esto a un señor Fiscal, que aparentemente había trabajado mucho y bastante duro en el caso.

¿Qué pasó para que al señor Fiscal Pérez, se le venciera el plazo? ¿Habrá olvidado, el segundo domingo de marzo, ajustar su reloj y se está guiando por una hora no oficial?

De todas formas, la importancia de su cargo y la importancia del asunto que debía recurrir, ameritaría no esperar a último momento y su recurso debería haber llegado al juzgado con más puntualidad.

Lógicamente no pretenderemos juzgar el atraso del señor Fiscal, pero sí pensamos, que debería brindarnos una explicación muy plausible, para evitar que alguien pueda pensar que el atraso fue  incurrido con algún propósito indebido.

Un fiscal con muchísimos años de ejercicio, no solo en la fiscalía, sino como agente judicial de extensa carrera, debe preservar su honorabilidad y lógicamente tendrá su explicación, que esperamos en cortísimo tiempo conocer.

En esto no es admisible la llegada tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario