Documentos no aptos

Creo firmemente que ningún habitante de este País, con sus facultades cognitivas en condiciones normales, pueda discrepar con la calificación de caótica, la situación de la educación.

Desde la asunción, el Presidente Mujica, reconociendo esta situación, manifestó que uno de los asuntos graves a resolver y que sería una de las metas de su gobierno, era mejorar la educación y todos recordarán que en su discurso de asunción dijo: Educación, educación, educación... como reafirmando su intención de reencauzar el sistema educativo nacional.

A casi dos años de gobierno del Sr. Mujica, el tema ha cobrado una dimensión alarmante, por el estado deplorable en que se encuentra toda la educación en Uruguay.

Desde la infraestructura locativa, a los contenidos, denota un retroceso por demás preocupante.

Con una ley, que le da poderes a corporaciones, cuyos fines son muy distintos a los de la conducción de la educación, las soluciones reales, se ven trabadas por las luchas por la preeminencia de esos poderes.

A propuesta, con un dejo de emplazamiento, del Senador Larrañaga (Alianza Nacional), el Gobierno se comprometió a convocar a los Partidos con representación parlamentaria para buscar un gran acuerdo nacional sobre la educación.

Con el fin de elaborar una propuesta base de discusión, el Ejecutivo encargó a la ANEP, que con los consejos desconcentrados, realizara un estudio de la situación y produjera un documento sobre las soluciones a plantear.

Casi al finalizar el plazo acordado por el Gobierno y los Partidos de la oposición, se solicita una semana más para completar la propuesta. Transcurrida la misma el Ejecutivo publica en su página Web tres documentos producidos por el Ministerio de Educación y Cultura, la Universidad de la República y la ANEP.

Aparentemente, según algún operador político, los Partidos no recibieron aún, ninguna propuesta oficial, o sea que lo único que se conoce son esos tres documentos.

Unánimemente estos documentos fueron duramente criticados por los tres partidos de la oposición por no proponer nada, ser inconexos entre sí, en algún sentido contienen superposiciones, se explayan demasiado en los diagnósticos, reivindican una línea de continuidad con la gestión precedente, no van en profundidad hacia los cambios requeridos, no son además una propuesta concreta, ni un plan de reformas.

Al decir del Lic. Pablo Mieres, en artículo publicado en el portal uy.press.com, son "documentos no aptos como base para el diálogo".

Pero no solamente los partidos de oposición rechazan estos documentos, sino que también en el seno del partido de Gobierno, se han levantado voces contrarias a los mismos, como lo han hecho el Partido Socialista y el Frente Líber Seregni y en declaraciones públicas, otros dirigentes del gobierno.

La alternativa esperada, es que el Gobierno al convocar a los partidos de la oposición, les presente alguna propuesta coherente, que sirva como base de discusión, que encauce las desconexiones manifiestas de los organismos rectores de la enseñanza y se pueda arribar a soluciones verdaderas para una situación que le ha costado al País un retroceso importante en la materia.

Lo fundamental, prioritario y urgente es despojarse de las luchas de poder de las corporaciones gremiales y centrarse en la búsqueda de soluciones reales, que deben ir por la reforma sustancial de la currícula, la dignificación de la carrera docente, volver a instaurar el respeto dentro del aula, recuperación edilicia, entre otras.

Nunca la educación tuvo un presupuesto tan alto como el actual y nunca estuvo tan mal. La educación debe ser política de Estado, no debe tener banderías políticas, ni corporativas, por lo que todos los actores deberán desprenderse de apetencias particulares o de grupos y dedicarse decididamente a buscar las soluciones reales, que necesita una educación, que en una época, fue ejemplo en casi todo el mundo.

Muy crítico ha sido el Senador Larrañaga sobre las autoridades actuales de la educación expresando según el portal elpais.com, que las autoridades de Secundaria deben ser reemplazadas. "No quiero ponerlo como condición, pero el Consejo de Secundaria tendría que ser cambiado", indicó, porque "ha sido una sucursal de Fenapes y del Partido Comunista".

Como se ve el problema es grave y requiere urgente solución.