Vistas de página en total

viernes, 4 de mayo de 2012

Una crisis global con amenazas a varias puntas


Cuando se atisbaron los primeros síntomas del inicio de la crisis global actual, quizá nadie hubiera percibido los alcances a que podría llegar y de la forma durísima que golpearía a una gran cantidad de naciones en todas partes del orbe.

Se puede decir que simultáneamente en Estados Unidos, con la crisis inmobiliaria y en Europa, con la crisis financiera de Grecia, se empieza a gestar este tremendo sacudón a la estabilidad mundial.

Con un simple análisis del desarrollo y las consecuencias primarias, de las dificultades, principalmente en Europa, para encontrar soluciones, lo menos traumáticas posibles, y los problemas particulares de los países de la Zona Euro que demoraron los intentos de salvataje a Grecia, nos darán la pauta de que ningún país puede sostener responsablemente que cuenta con un blindaje contra los coletazos de la crisis.

La insostenible "burbuja inmobiliaria" que dejó a centenares de miles de familias en la calle en Estados Unidos, la pérdida de enormes cantidades de fuentes de trabajo, con la industria de la construcción semi parada, en una Nación, con una capacidad de recuperación de primer orden por su potencialidad económica, aún sigue con la mayoría de los perjudicados en condiciones de franca indefensión y en el mejor de los casos con empleos alternativos que ni por cerca serán paliativos.

En Europa, con un verdadero efecto dominó, la situación griega se extendió por todo el continente, dejando a la mayoría de los países en verdadero estado vegetativo, con vistas a una recuperación a muy largo plazo y con ingentes sacrificios de sus pueblos.

Tanto en Estados Unidos como en Europa, una enorme franja de la población de asalariados y pequeños y medianos empresarios, son quienes soportan la parte más dura de la crisis y por ende con menor poder de incidencia en la recuperación, que queda en manos de las macroeconomías digitadas por las grandes corporaciones, verdaderas decisoras en los estamentos gubernamentales.

Todo este panorama significa una amenaza real, que pende sobre las economías de todos los países del mundo.

La mayoría de los países asiáticos, principalmente las grandes economías de oriente, están en franca recesión, que se ven reflejadas en sus compras al exterior. Para citar solo un ejemplo, las compras de granos por parte de China han decrecido, mientras por otra parte se impulsa la producción nacional.

En reciente informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte sobre un posible colapso inmobiliario en Brasil, similar al de Estados Unidos, recomendando a nuestros vecinos norteños, un control muy estricto sobre los créditos hipotecarios, evitando la creación de una burbuja pasible de eclosionar en cualquier momento.

Las economías mundiales atraviesan momentos de incertidumbre en varios aspectos, algunos causados por imprevisiones de sus equipos económicos, convencidos de la existencia de un blindaje contra las crisis, por malas inversiones, principalmente hipotecarias, presupuestos deficitarios, estados sobredimensionados, corrupción e incluso algunos por los efectos de cataclismos naturales como lo ocurrido en Japón.

El próximo lunes, ante la Comisión Europea, los 27 países integrantes de la Eurozona, deberán presentar sus proyectos presupuestales para 2013 y sus planes de reformas, en un clima de inflación preocupante y según los análisis del Banco Central Europeo el acceso al crédito por parte de las empresas, casi inexistente, dada la tasa de interés que ha sido mantenida en niveles altos, como medio de ayudar al control de la inflación.

Todo indica que el panorama europeo sigue incambiado y que aún no ha iniciado un camino franco hacia la recuperación, que lógicamente llevará muchos años, con el agravante de que países como Italia y España entraron en una peligrosa depresión que amenaza seriamente la gestión de sus pasivos y otros como Grecia, Irlanda y Portugal se vieron necesitados de tomar créditos de contingencia.

Estamos insertos en un mundo globalizado y las interdependencias de los estados son insoslayables y tenemos que mirar muy atentamente allende las fronteras e interpretar fehacientemente los hechos económicos para discernir sobre sus consecuencias.

Por ejemplo, de ocurrir un colapso en el mercado inmobiliario de Brasil, evidentemente nos afectará y mucho. Tengamos en cuenta que Brasil es nuestro principal cliente externo y una gran parte de nuestra economía depende directamente de la estabilidad de ese mercado.

Solamente con pensar que por algunas demoras en exportaciones de granos, frazadas y automóviles a Brasil, por trabas aduaneras, hicieron que colapsaran industrias, con el envío de cientos de trabajadores al seguro de paro. 

Nuestro País, según el equipo económico, estaría muy bien posicionado frente a los embates de la crisis, incluso con créditos contingentes a utilizarse en caso de necesidad. Pero no solamente con la visión de posicionamiento podremos evitar los embates de esta crisis, sino que deben ser acompañados por medidas fundamentalísimas de equilibrio presupuestal sustentable. 

En el informe del FMI, se establece que el gasto en Uruguay seguirá ascendiendo en el 2012, por encima de su potencial de crecimiento, con el consecuente aumento de su déficit presupuestal. El FMI estima un crecimiento del gasto del orden del 6,5 %, mientras que la expansión de la economía se situará en el 4 %.

Por si esto fuera poco, estamos entrando en una crisis energética muy preocupante, que para paliarla el País deberá afrontar un costo inestimable.

No queremos pecar de agoreros del mal, simplemente puntualizamos hechos que aparentan ser factores de riesgo y que no deberían desestimarse.

Podemos sí, afirmar, que es momento de poner en práctica planes de austeridad, de control eficiente del gasto y mantenernos muy atentos a los avatares del cambiante mundo financiero.

Fuentes: Informe FMI sobre "Perspectivas económicas para el Hemisferio Occidental".
     The Economist (en español)
     Diario "El Mundo" (España)
     elobservador.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario