Lamentablemente para la economía y estabilidad global, un nuevo capítulo de descalabro, ha ocurrido en Grecia. Al no haber podido formar un gobierno de coalición, deberá convocar a nuevas elecciones, posiblemente para el próximo mes (extraoficialmente se maneja la fecha del 17 de junio) y este nuevo fracaso griego ha puesto en vilo los mercados de inversiones en todo el mundo, al revivir el foco central de la crisis de la deuda europea.
Esto, tomando como una unidad la zona Euro, unidad que en este momento se ve tambalear y apunta seriamente a un crack de la moneda común.
Según lo publicado en su blog, el Premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, bajo el título "El Ocaso del Euro", trascripto en The New York Time, Grecia saldría de la Eurozona, en un plazo muy breve, incluso aventura que podría darse tal situación en el próximo mes.
Y como consecuencia inmediata, corridas bancarias en España e Italia, por parte de ahorristas que tratarán de mover sus fondos hacia Alemania, desatando una serie de hechos que terminarían con la caída del Euro.
Parece bastante tremendista, el razonamiento de Krugman, pero si consideramos que el Banco Central Europeo ya suspendió los créditos a los Bancos griegos y que este País a ingresado a un período de inestabilidad política, con la casi segura retirada del apoyo del Fondo de Estabilidad Financiera, por el incumplimiento de las pautas de reducción del gasto, todo evidencia que una luz roja está encendida en Europa.
Debemos tener en cuenta, que la mayoría de los partidos de oposición están en contra del plan de austeridad impuesto por la Comunidad Europea, que aseguraría una recuperación en un plazo estimado de 20 años, para liberar fondos de asistencia financiera con el fin de evitar la caída definitiva y la cesación de pagos de sus obligaciones, incluso sus obligaciones domésticas de salarios públicos, pasividades y el sostenimiento del Estado.
Si además consideramos la situación de endeudamiento y pérdida de credibilidad, de por lo menos cuatro países de la Eurozona (Grecia, Italia, España e Irlanda), y que el resto, menos Alemania, atraviesan un período de iliquidez, esa luz roja está marcando el camino de una verdadera debacle.
Un dato significativo que termina por abonar la predicción de Krugman, se ha dado en estos últimos días en Grecia. Desde el 7 de mayo, (las elecciones fueron el día 6), los griegos llevaban retirados de sus bancos, al día l5, una cifra mayor a los 1000 millones de Euros, con la perspectiva de que esa corriente continúe, debilitando aún más la fortaleza de la banca griega.
Es muy posible que la corrida griega se acentúe aún más en vista de las dificultades políticas.
Por otra parte y como consecuencia directa del fracaso en la formación del Gobierno griego, se produjo la caída de las bolsas en los principales centros financieros del mundo, mientras llegaban a los niveles más altos las primas de riesgo de España e Italia.
Un panorama muy oscuro domina Europa y todo el continente está pendiente de la actitud a tomar por Alemania, que será definitoria en el futuro de la moneda común.
De este tan oscuro panorama que campea en Europa, se desprende que la crisis global, aún no ha encontrado un punto de inflexión que determine el principio de su fin, sino por lo contrario nos estaría dando la pauta de que las soluciones llegarán pero dentro de un plazo bastante largo, por lo que sus consecuencias seguirán extendiéndose por el mundo.
Y un asunto fundamental a tener en cuenta, por parte de las economías más pequeñas, es que una crisis de larga duración, erosiona más sus reservas y que esa erosión recae siempre en la población de menores recursos.
A esta altura recordamos el artículo de Joseph Stiglitz, que titulara en la revista Vanity Fair "Del 1%, por el 1% y para el 1%", aludiendo el origen, los medios y el fin de la economía global, concluyendo que ese 1% de la población, es el que recoge sus beneficios, contra el 99% que los soporta.
A propósito de lo anterior es bueno recordar que en el último Consejo de Ministros de nuestro País, del lunes pasado, el Ministro Lorenzo advirtió de los posibles agravamientos de la crisis global y los peligros que podría enfrentar Uruguay.
No debería ser una novedad, porque estamos insertos en este mundo globalizado, en el que cualquier situación económica o financiera anormal, afecta en mayor o menor grado a toda la comunidad internacional, por lo que toda cautela en el manejo de la economía, será una forma inteligente de enfrentar las eventuales consecuencias.
elobservador.com
The Economist (en español)
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