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viernes, 29 de julio de 2011

Nuevamente: ¿MERCOSUR?

Decimos "Nuevamente", porque ya habíamos tratado este tema con anterioridad.

Hoy nuevamente nos preguntamos: ¿Qué pasa con el MEROSUR? ¿Realmente, para qué le sirve a Uruguay?

Argentina, durante varios años nos tuvo bloqueados, muy cómodamente, porque del bloqueo se encargaron los piqueteros de arroyo Verde y para nuestros exportadores, eran los principales responsables de las dificultades para hacer llegar nuestros productos a la República Argentina.

Hoy no tenemos piquetes en el puente internacional, pero el Gobierno de la otra orilla, ha pergeñado múltiples formas para trabar nuestro comercio y lamentablemente nuestro gobierno en base a sonrisitas y escarceos gentiles no consigue nada más que una sonrisa de labios voluptuosos, una palmadita en el hombro y la promesa de "ya lo vamos a solucionar, quédense tranquilos".

La última maniobra pergeñada es el "uno a uno", quizá en venganza por la bronca de aquel 1 a 1 que terminó con una victoria por penales, cuando Tevez no reparó en que Muslera estaba entre los tres caños.

El uno a uno que pergeñó la autoridad argentina consiste en el  mecanismo por el cual la cifra que importe una empresa de ese país deberá asegurar una exportación igual, o en su defecto, repatriar igual monto en dólares. Por eso uno a uno, si sale un dólar debe entrar otro.

Lo cierto es que las exportaciones uruguayas, históricamente han tenido varias y distintas trabas para entrar a Argentina.

Pero no solo el tema del comercio exterior. También desde el 2006, permanentemente han surgido problemas para el dragado del canal Martín García y los barcos de gran calado que deben llegar a nuestro puerto de Nueva Palmira deben pagar peaje a Argentina por usar su canal Mitre.

Otra perla: Ahora se prohíbe las amarras naturales que por tiempos inmemoriales realizaban los cargueros que bajaban por el Paraná hacia Nueva Palmira, para esperar el turno de descarga o carga en el puerto. Esas amarras se hacían en la ribera argentina, pues ahora habrá que construir una escollera en el río Uruguay, para realizar las esperas.

También se ha limitado por parte de la autoridad argentina, el número de barcazas que en convoy bajan por el Paraná hacia Nueva Palmira. Antes se agrupaban de diez a quince, hoy los números admitidos no pasan de seis según sus dimensiones.

El tema de los puertos, se remonta a los tiempos de la colonia, Argentina siempre luchó por terminar con los puertos uruguayos y siempre los combatió en forma que hasta podemos decir muy desleal, tratándose de países hermanos, perdón, países vecinos. Es evidente que nuestra costa tiene mejores abrigos y sus puertos son más eficientes y es un negocio muy apetecido por nuestros vecinos allende el Plata.

A propósito de negocios apetecidos por Argentina, quizá ni sea necesario, pero recordemos los desvelos y las gestiones de Bustti, gobernador de Entre Ríos en aquel entonces, para quedarse con la pastera Botnia y disparador del conflicto y establecimiento del piquete de arroyo Verde, cuando la multinacional optó por nuestro País.

Hay más, el costo que Argentina pretende cobrarnos por transportar energía eléctrica desde Paraguay por sus redes, exorbitante. ¿Y la planta regasificadora, que la Presidenta Argentina impulsaba tan fervientemente a instalar en nuestro País? Muchas sonrisas, mucha palmaditas en el hombro... muchas promesas.

Para colmo de males con nuestros hermanos, digo vecinos argentinos, los eliminamos de la Copa América. Algo imperdonable, una espina dolorosa que les arde mucho.

Pero no mezclemos. Sigamos con el centro del problema.

También Brasil nos pone trabas a nuestras exportaciones, es solamente ver o hablar con los camioneros detenidos días o semanas en espera de que les liberen la entrada a Brasil, por los distintos puertos secos de la frontera.

Seguimos viviendo un MERCOSUR de opereta, que solo sirve a los intereses de  Brasil y Argentina, mientras que Uruguay en lugar de pelear por los auténticos derechos que establece el Tratado de Asunción, se preocupa por abrirle la puerta a Chávez y cambiar un tratado de libre comercio como sería el MERCOSUR con libre tránsito de bienes, en un acuerdo de índole político.

Es digno recordar, que aún el Parlamento Paraguayo, sigue negando la venia para la incorporación de Venezuela, dado que su gobierno no cumple con los preceptos democráticos establecidos para adherir al Tratado de Asunción.

Para refrescar la memoria, transcribimos el Art.1º, Inciso 1º, del Capítulo 1º del Tratado de Asunción por el cual se crea el MERCOSUR, donde establece:
"PROPOSITOS, PRINCIPIOS E INSTRUMENTOS:
Artículo 1º) Este Mercado Común implica:
-La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente..."

También el inciso único del Art. 2º: "El Mercado Común estará fundado en la reciprocidad de derechos y obligaciones entre los Estados Partes."

Seguimos con un MERCOSUR inoperante. Por lo menos inoperante para Uruguay y Paraguay. Lamentablemente por segunda vez decimos que apañamos un MERCOSUR de opereta.

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