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sábado, 23 de abril de 2011

¿Quién lo entiende?

El señor Mujica Cordano, declaró al diario El País de España, tan desaprensivamente como es su costumbre, que "los partidos de oposición "presionan al gobierno". "Nos presionan para vetar. Pero nosotros ya habíamos declarado, cuando asumimos, que éramos contrarios al ejercicio del veto presidencial".

Y digo "desaprensivamente", porque unos meses antes, durante su campaña hacia el balotage, también había asegurado que "no le enmendaría una decisión al pueblo". Efectivamente ante las cámaras de Código País, dijo textualmente: "lo laudó el soberano, chau, eso no se discute, se acata", para enseguida agregar: "Una eventual mayoría parlamentaria no legitima que se le pueda enmendar la plana a una decisión que tomó la gente, no le corrijo la plana a un pueblo".
Clarito ¿no?

Pero ahora sale, conque el tema de la ley de caducidad no "es un problema del Gobierno sino que es del Frente Amplio".

Reiteró que "hace muchos meses" pidió "oficialmente" al presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, que fuera "la fuerza política la que se tenía que hacer cargo de ese problema" porque "el gobierno no iba a meter basas en ese entierro porque lo consideraba un tema muy difícil y quería preservar la unidad de funcionamiento del gobierno".

Pareciera que el señor Mujica confunde la institución Gobierno con el partido Frente Amplio. Y se equivoca, porque los actos de gobierno no se resuelven en los comités del Frente Amplio, sino en los ambitos legislativos y ejecutivos correspondientes, Parlamento Nacional y Presidencia de la República. A la vista está, la anulación de la ley de caducidad fue votada por el Senado, por la mayoría frenteamplista, pero en el Senado.

Desde el momento que integran el gobierno, tanto el Presidente y sus Ministros, como Senadores y Diputados, DEBEN desprenderse de sus partidos políticos y actuar por y para el País y NO por y para el comité. Ya tienen el marco de sus Programas de Gobierno y sus compromisos preelectorales para guía de sus actos.

Por eso, por lo menos yo, no lo entiendo. ¿Por qué la "fuerza política" debe ocuparse del problema? Es que el señor Mujica ¿no tiene el coraje suficiente para hacer uso de un derecho (y una obligación) constitucional de ejercer el veto por temor a las airadas voces del comité? ¿El señor Mujica teme las airadas voces de un grupo de ciudadanos que tienen el derecho de guardar su dolor, pero no de llevar el País al caos, por un deseo desmedido de venganza? ¿A qué le teme señor Mujica? También pregunto: ¿Si el señor Mujica, como lo ha manifestado, la anulación de la ley de caducidad no soluionará los problemas sin resolver, por qué admitirá que en su gobierno se concrete tal barbaridad jurídica? Y finalmente ¿El señor Mujica propiciará o respaldará la anulación de la Ley de amnistía a los tupamaros que le liberara a él, junto con sus varios compañeros, actualmente parlamentarios o activistas de su partido, para que la ley sea pareja para todos?
También habría que derogar las leyes de reparaciones a los militares y funcionarios destituídos por la dictadura y la que posibilitara la suma de años en el exilio, para el cómputo jubilatorio de los tupamaros. Ah! y si propicia estas anulaciones, que no olvide recalcar muy bien, que los plazos de prescripción tampoco correrán por el período transcurrido entre la promulgación y la futura anulación.

Pero no nos equivoquemos, todas esas leyes fueron parte de la salida de la dictadura, y fueron producto del momento, por lo que en ese momento fueron, junto a la ley de caducidad, la salida lícita. Fue la salida pactada por los Militares en el gobierno de facto con el Partido Colorado, el Frente Amplio y la Unión Cívica en el Club Naval.

Coraje! señor Mujica, usted dijo no saber si quería, pero al fin ES Presidente, y si al grito del comité sus correligionarios pisotean la Constitución, SEA realmente EL PRESIDENTE y cumpla con las obligaciones que le impone tan alta investidura. Las normas se cumplen y por más que haya dicho que es contrario a ejercer el veto, ES SU OBLIGACION COMO PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, cuando se trata de un proyecto de ley inconstitucional o inconveniente, como usted mismo calificó a esta ley interpretativa de la ley de caducidad, ACTUAR en consecuencia aplicando los artículos 137 a 141 y 168 (numeral 6º) de la Constitución.

Si cumple con sus obligaciones, tendrá el apoyo de todos los uruguayos demócratas y honestos, si no lo hace, solo escuchará la gritería fascista del comité y la venganza.

Cuando termine su mandato, tiene dos opciones: retirarse con la frente en alto con la convicción del deber cumplido o mirando el piso, agobiado por la carga de incapacidad demostrada.

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