Según UNICEF, nuestro País se ubica por encima del nivel de repetición en su sistema educativo, de los países de África subsahariana (Tanzania, Zambia, Swaziliandia, Camerún, Burkina Faso, entre otros) y se triplica cuando lo comparamos con los registros promedio del resto de América Latina y el Caribe.
Si bien el análisis de UNICEF se basa en promedios medidos al año 2009 y agrupa países, arroja porcentajes muy significativos. Por ejemplo, de 150 países estudiados, la tasa de repetición de 60, es menor al 5 %, mientras que para Uruguay la marca es 19 %, ubicándonos entre los Estados con mayor tasa de repetición en el concierto mundial. Afinando los números Uruguay se ubica en la séptima posición, entre estos 150 países.
Como ha sido tendencia en las autoridades de la Enseñanza en Uruguay, no compararse con los países desarrollados (a la vista está el rechazo a las pruebas PISA), nos planteamos la disyuntiva: ¿somos menos malos que 6, o somos más malos que 143? Es un cuestionamiento que se lo dejamos planteado a todos los padres que ven desfilar por las aulas a sus hijos en el mismo curso o en la misma materia por dos o tres años.
Lamentablemente la tendencia en algunos países con dificultades o de grandes áreas de pobreza, ha sido abolir la repetición o aplicarla en situaciones extremas, tendencia que parece ser adoptada por nuestro País, al instruir a los docentes para promover a sus alumnos a pesar de evidentes deficiencias de aprendizaje o en la asimilación de los cursos.
Hemos escuchado en múltiples oportunidades, las deficientes condiciones de acceso a secundaria y a veces peores al nivel terciario, concluyendo en fracasos y consecuentemente abandono de sus estudios y peor aún, terminar como mediocres profesionales.
Indudablemente la educación es una base fundamental en toda sociedad y es lamentable que hayamos perdido la etiqueta que distinguía a nuestros profesionales y eran requeridos y aspirados por los principales países del mundo.
A esta altura no podemos seguir viviendo de recuerdos, campeones mundiales en Maracaná, campeones de América, investigadores y docentes de primer nivel en las principales universidades del mundo, la "Suiza de América". Hoy es nuestra aspiración empezar a transitar sendas que nos pongan de cara a una educación mejor, pero no solo mejor que la pésima que lamentablemente tenemos hoy, sino mejor a la que tuvimos cuando fuimos "la Suiza de América", únicamente de esa forma empezaremos a carretear, para en el futuro empezar a tomar vuelo.
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