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sábado, 8 de diciembre de 2012

Intolerancia e irrespeto


De la intolerancia, su casi permanente mal humor, su desastroso manejo del idioma español y su chabacanería, ya nos tiene acostumbrados y lo soportamos cada vez que aparece por la televisión o la radio y es bastante, porque indudablemente es el personaje que tiene más minutos diarios en los medios, pero esta falta de respeto, ha desbordado la capacidad de paciencia.

No es que "Se ve que el presidente está pasando por un mal momento", como dijo el Senador Larrañaga, con cuya expresión discrepo enfáticamente, es que cada día da un paso más en su intolerancia, su visión discriminadora y su rechazo a la cristalinidad. No pretendo ejercer una defensa de los legisladores o dirigentes del Partido Nacional, porque ellos no lo necesitan, pero sí rechazo el exabrupto del Presidente Mujica, en su estúpida reacción de quien debería representar a todos los habitantes del País y prestigiar la institución Presidencia de la República, como ciudadano común, porque considero un verdadero insulto a mi madre, mi hermana, mi mujer, mi hija y a todas las mujeres.

"¿Por qué no van a controlar a sus señoras esposas, a ver dónde andan, en lugar de andar controlando esas pavadas? Estamos para la chismografía"

Eso dijo el Presidente de la República, "señor" Mujica Cordano, dirigiendo su diatriba a quienes ocupan una posición en el Parlamento en nuestra representación. Sepa el "señor" Mujica que todos los ciudadanos honestos de este País, queremos saber que pasa con nuestros dineros, que pasó con PLUNA, que pasó con todas las oscuridades de su gobierno.Y sepa también que no estamos para la “chismografía” y los desfalcos, que con sus actitudes de ocultamiento nos obliga a suponer existen, no son pavadas, son los intereses de todos.

Y no me venga con su estúpida explicación de que “ni el 1 % de los uruguayos subieron a un avión” para injustificar nuestra preocupación, porque los que no subieron a un avión, también pagan sus impuestos y por lo tanto su sueldo y los desaguisados de su gobierno, siendo muy legítima esa preocupación. 

Si un gobernante necesita tratar de ofender a hombres, denostando a sus mujeres, es evidente prueba de la incapacidad, no solo para gobernar, sino también para defender su gestión y su hombría. Más demostrativa aún, cuando se trata de "negocios" un tanto turbios llevados adelante por su administración.

Y vaya si habrán hechos poco cristalinos en el gobierno del "señor" Mujica Cordano. Podríamos llenar varias páginas para detallarlos, cosa innecesaria, puesto que la prensa les ha dado difusión y todos los conocemos, simplemente reafirmamos que todos los ciudadanos honestos querríamos que se aclararan.

El "señor" Mujica Cordano, agrede a las mujeres en uno de sus actos de ordinariez característicos, sin siquiera evaluar que en esa ofensa abarca a su propia esposa. Por lo que nos debemos preguntar, ¿es de esa forma que el Presidente de la República respeta y trata a su mujer? Indudablemente este "señor" no nos representa, solo nos avergüenza, además de no saber siquiera, para que ocupa el principal sillón, del edificio del Poder Ejecutivo frente a la Plaza Independencia.


 

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