Vistas de página en total

martes, 30 de abril de 2013

Vamos por todo


Cuando oímos esa frase en febrero del 2012, quizá no aquilatamos debidamente su contenido, a pesar que la señora K en su discurso en la ciudad de Rosario, lo repitiera enfatizando cada una de sus sílabas: "Va-mos-por-to-do".

Hoy, ante las denuncias de corrupción, desvíos de fondos gubernamentales y lavado de activos, que implican directamente a la familia K, iniciados no en el gobierno de la señora Cristina Fernández de Kirchner en el Ejecutivo Nacional, sino en el de su esposo en la sureña provincia de Santa Cruz, como Gobernador, encontramos una plausible explicación a la frase.

Vamos por todo. Le falta la Justicia, por lo que propicia y ya cuenta con la sanción en Diputados, de una ley que subordina la Justicia al poder político.

Un nuevo Estado latinoamericano que se aleja del sistema Republicano de Gobierno, que se basa en la separación de poderes. Cuba, Venezuela, ahora Argentina y algunos otros que tratan de emularlos, como Ecuador, con Ejecutivos omnímodos, perfilan una Latinoamérica cada día más totalitaria. 

Pero en el caso argentino, parece que un motivo especial acelera la transformación, la corrupción generalizada que pone en el banquillo a la propia Presidente, junto a la memoria de su fallecido esposo, su familia y otros integrantes de su gobierno.

Quizá como lo dijo la Diputada Elisa Carrió "Cristina tiene terror a caer presa, por lo que quiere tener una justicia que le sea funcional".

La gravedad del caso trasciende fronteras y anuncia conexiones uruguayas, al extremo que Diputados argentinos ya radicaron denuncias en Juzgados de Montevideo.

Indudablemente la prensa ha jugado un papel fundamental en el caso, partiendo del programa Periodismo para Todos, del periodista Jorge Lanatta, y siendo motivo de comentarios a nivel mundial, el tema ha sido tomado por varios de sus colegas de periodismo de investigación, aportando día a día pruebas de un cúmulo de actos de corrupción que van desde sobreprecios en obra pública, obras sin sentido como una autopista a la nada construida en la provincia de Santa Cruz, empresas truchas, empresas y grupos de empresas nacidas de la nada con activos multimillonarios. 

Si los gobernantes de los restantes países latinoamericanos no prestan la debida atención a lo que pasa en Argentina, nuestros pueblos deberán estar muy atentos de los hechos domésticos, porque la cofradía de gobiernos "progresistas" que pululan en nuestro continente, están siendo muy afectos a emular acciones de sus líderes cubano-venezolanos.

En nuestro caso particular, debemos tener una especial atención al desarrollo del affaire PLUNA, que aparenta ser el tema de corrupción más grande ocurrido en el País y velar porque no ocurra un archivo precipitado o la pérdida de algún pendraive. 

Publicado en "Compromiso con todos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario