No, no es un pronóstico meteorológico, es un simple título, que tendrá su explicación.
En primer lugar señor Mujica, estamos en la lucha política y ya imbuidos en campaña electoral, pero no por anuncios de candidaturas por parte de algunos miembros del Partido Nacional y le sugiero que lo diga sin falsos disimulos o dichos tangenciales, cuando se refiera a nuestro Partido Nacional nómbrelo sin temores, sin medias palabras.
Para su conocimiento nuestra campaña electoral no empieza con los anuncios de Ana Lía Piñeyrua y Luis Alberto Heber, empieza mucho antes y embanderada por la enorme mayoría de un pueblo harto de sus incapacidades como gobernante. De sus incapacidades y las de sus ministros y demás colaboradores.
No crea que con sus rezongos y mal humor podrá amedrentarnos a los ciudadanos honrados que trabajamos todo el año a pesar del asedio de sus delincuentes protegidos y sabedores que una gran parte de nuestro esfuerzo, licuado por los impuestos, va a parar en manos de un hato de haraganes, mantenidos por el asistencialismo castrante, pergeñado por las mentes oclócratas de su equipo de ineptos.
¡Cuánto nos honraría ver que nuestro Presidente prestigiara su investidura gobernando y no tratando de ejercer la función de periodista, que también está tan alejada de sus talentos!
La payasada de su audición en M24, por emular a su mentor caribeño, no hace más que sembrar rispideces entre la población y desnudar dramáticamente la necesidad de desatar polémicas que disimulen la inacción de su gobierno.
Gobierne y deje el periodismo para quienes abrazaron esa profesión.
Cuando usted dice, “Por eso, en el marco de ese clima de esta primavera electoral en que ya entró el Uruguay, parece bueno tener la precaución de quitar el IVA electoral a todo lo que los señores postulantes dicen. Hay una inflación en el juego informativo”, quíteselo a los señores postulantes, pero no podrá quitárselo a esta gran porción de la población movilizada, harta de su gobierno y trabajando para que con la finalización de su período, también termine para siempre el Fraude Amplio en las oscuras aspiraciones de volver a gobernar en Uruguay.
Y cuando dice “en esas condiciones pretender construir acuerdo(s) y políticas de Estado relativamente duraderas es una franca ilusión”, tiene razón, es una franca ilusión, porque usted no cumple con los acuerdos, o ¿que me dice del acuerdo educativo? Cuide su techo antes de apedrear la casa vecina.
También le sugiero no endilgue a los demás sus propias culpas, porque al usted decir “cada cual está volcando su mensaje apocalíptico y salvador”, debería pensar que el mensaje apocalíptico lo vuelcan ustedes en cada exacción de gobierno y que el pueblo todo, es el que reclama las soluciones que ustedes no son capaces de darnos.
No acumule más indignidades a su ya abultado acopio y en lugar de criticar a su oposición política, postrarse permanentemente ante el gobierno argentino, inmiscuirse en asuntos internos de otros Estados y hacer de pésimo periodista, haga algo, aunque sea poco, por su País, en defensa de sus conciudadanos que por dos años y medio más, lo reconoceremos como nuestro Presidente y de esa forma podrá irse mirando de frente y por la puerta principal.
Finalmente debo concederle una razón, cuando dice “La vista de parte de un Uruguay está nublada y esa es hoy nuestra realidad”, tiene razón, pero conviene aclarar muy bien que las vistas nubladas están entre sus fanáticos y esa cada vez más grande franja de ciudadanos que obligados por la pobreza accedieron a ser comprados con el asistencialismo, porque en su gobierno ha aumentado la pobreza, los asentamientos irregulares, los hurgadores, los niños mendigando en los semáforos y el degradante fomento a la dependencia, con el alejamiento del trabajo formal, de una gran masa de hombres y mujeres aptos.
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