Fanatismos ¿?

Asombro, consternación... rabia ante tanta hipocresía. Aunque parezcamos mazoquistas, a veces lo escuchamos, quizá con la esperanza que algún día sea coherente en sus manifestaciones, con su vida.

Mujica se conduele porque “nos han sorprendido estos amargos sucesos de París”, que achaca a “patologías lacerantes de nuestro tiempo” y colige que "la educación en tolerancia" es “cuestión imprescindible para convivir en el mundo en el que estamos”.

Habla de las contradicciones de la sociedad, clases, credos religiosos, corporativismos... que según su razonamiento "desembocan en fanatismos", concluyendo categóricamente en que "nada peor que la mentalidad fanática” y que "una cosa es el apasionamiento" y otra "la ceguera fanática de creer que podemos imponer a prepo lo que nosotros pensamos”.

En su diarrea filosofal de boliche, concluye que "existen cosas del pasado que lastiman y duelen y supuran, que hay falta de verdades", por lo que "los hombres hemos tenido que inventar instituciones como la Justicia para poder convivir".

Y sigue... y sigue... y sigue, para rematar conque "tenemos que aprender de lo que pasa en el mundo y recordar que lo que pasa a otros nos puede pasar a nosotros".

Fue hace unos pocos días en su audición de M24. Todo por el terrible atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo.

Esto nos retrotrajo a las décadas de 1950 y 1960. ¿Que hacía este señor en aquella época?

Simplemente integraba, pertenecía y actuaba en una banda denominada Tupamaros, convencidos de imponer a prepo lo que ellos pensaban, que asesinaba, atentaba con bombas, robaba, copaba y secuestraba, con el fin de derrocar un gobierno democrático, elegido por el pueblo uruguayo, conformando una guerrilla subversiva, que asoló durante esos años a nuestro País.

Nunca, tuvo la valentía de expresar arrepentimiento y ahora sale con esa sarta de hipocresías. Definitivamente sigue siendo NO creíble.

¡Inventar la Justicia! ¡Qué tupé! La Justicia se basa en el Derecho y este señor sostiene que "la política está sobre el Derecho".

¡Cuánto necesita Uruguay de un Gobierno y qué bien estaríamos sin un pseudo comentarista radial que nos satura a bolazos!