Ya existe en Cuba desde tiempos inmemoriales, Venezuela se sumó en el gobierno de Chávez, Argentina lo aprobó con bombos y platillos, Ecuador acaba de hacerlo con el beneplácito del Presidente Correa, Bolivia también lo tiene y en nuestro País, se está cocinando, pero "no a fuego lento", pues ya se conoce el texto y esto quiere decir que el bloque de manos enyesadas, a tapas cerradas, lo aprobará sin más trámite.
En definitiva, en pocos días tendremos LEY DE PRENSA PROGRE.
Los medios y sus periodistas, ¿no habrán dispuesto del tiempo suficiente para leerlo? Aparentemente no, pues no se han visto ni escuchado, salvo muy pocas excepciones, ningún rechazo. O están de acuerdo con esta mordaza. Si es así, ¿cuánto habrá sido la paga? ¿Como es posible que se acepte pasivamente que se le coarte la libertad de expresión?
Un día lo dijo el propio presidente Mujica, "la mejor ley de prensa es la que no existe", pero haciendo honor a su costumbre de "como te digo una cosa, te digo (o hago) la otra", siguió muy de cerca al equipo redactor de su proyecto de censura y con gran beneplácito estampó su firma para que tal engendro, fuera elevado al Parlamento Nacional.
Pero antes del ingreso al Parlamento, fue acordado en su FA, a votarlo sin ninguna modificación de fondo.
Lo que no comprendemos, es la pasividad de la oposición política y de los integrantes de la prensa televisiva, radial y escrita, que estarán bajo la lupa de los censores del gobierno de turno, que actuarán con una discrecionalidad total, de acuerdo con el texto legal propuesto.
Seguramente, si contaran con los medios tecnológicos necesarios, hasta estarían controlando y censurando las publicaciones en Internet, al mejor estilo de Corea del Norte.
En consecuencia, los únicos medios de denuncia de actos de corrupción o mal manejo de los asuntos del gobierno, serán las redes sociales de Internet y las páginas Web. Ya no veremos en los titulares de los diarios noticias sobre corrupción en PLUNA, en Casinos, en ALUR, en el Polo tecnológico del Cerro, etc.; ni críticas al ANTEL Arena, al desastre del gobierno de Montevideo y muchos etcéteras.
Veremos en la tele, canales del exterior, o programas sugeridos por las normas de intervención en los contenidos.
Por radio, se terminarán los programas periodísticos, pues antes de realizarlos deberán verificar si los entrevistados no dirán algo inconveniente que "ofenda" a los censores.
Una nueva muestra del totalitarismo que se está adueñando de América Latina.
Es el momento que los políticos de la oposición, se levanten de sus sillones montevideanos y salgan a embarrarse los zapatos, a decirle a la gente lo que está pasando en este desgobierno del Fraude Amplio, de como han sectorizado la población para dividirnos y ellos cosechar adeptos en todos los grupúsculos que han creado, las famosas "minorías" (llámense afrodescendientes, homosexuales, drogadictos, pro-aborto, beneficiarios de tarjetas MIDES, etc.), que han sido un seguro camino para establecer la gran división entre buenos (los progres) y malos el resto (los que bancamos con nuestro trabajo a la mersa creada por los ex tupas convertidos en gobernantes).
No toda la ciudadanía es "gil" como dice el Presidente, y seguramente comprenderá la realidad, si los políticos salen a explicar con verdadera convicción lo que está pasando y hacia donde vamos.
Si no despertamos ahora y ya nos ponemos en campaña, será muy difícil terminar con este estado de cosas y seguiremos derecho al totalitarismo o al "Consulado vitalicio" pergeñado por Simón Bolívar y añorado por Chávez y sus seguidores.
Primero fue destruir la educación, que fuera ejemplo del mundo; emparejar hacia abajo, la salud; destruir la seguridad, apañando a los delincuentes y condenando a la policía y a los ciudadanos honestos; ahora están abocados a terminar con la prensa libre y logrado esto, quedan definitivamente con las manos libres para implantar su objetivo: eternizarse en el gobierno cada día más antidemocrático.
Por algo quieren unas Fuerzas Armadas afines a su partido político. ¡Despierten uruguayos, despierten!
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