Se nos ha acusado públicamente y en foros internacionales como Paraíso Fiscal. El ex Presidente de Francia Sr. Nicolás Sarkozy, aparentemente a sugerencia o pedido de Argentina, nos mencionó en reunión del G.20, como integrante del grupo de países de esa condición.
La OCDE nos incluye en una lista gris, de los países que no actúan con transparencia en el manejo financiero y no ofrece cooperación fiscal.
Ahora se nos sindica desde Argentina como lugar de lavado de activos provenientes de la corrupción de altos funcionarios y allegados al gobierno kirchnerista.
Aparentemente integramos la llamada "Ruta del dinero K".
Destapó el paquete en su programa "Periodismo para todos", el periodista Jorge Lanata, quien aportó un cúmulo de elementos y promete aportar más, que pueden constituir pruebas irrefutables de la corrupción imperante en las altas esferas de los gobiernos conducidos por el matrimonio K.
Pero lo muy grave es, que aparentemente parte de la suciedad argentina, se lava en Uruguay.
Los varios millones de dólares que la corrupción aporta a la familia K y sus allegados, está siendo lavada en Uruguay y otros paraísos fiscales como Panamá, Belice y Suiza, por citar algunos.
El contacto Uruguay es el que interesa para esta nota.
Se han constituido Fideicomisos y sociedades truchas en Uruguay que aparentemente no figuran en los registros del Banco Central, para proceder a los lavados de activos apropiados indebidamente por Kirchner y Cía.
Hay alrededor de 2000 sociedades anónimas con acciones al portador que operan en Uruguay, que aún no se han presentado a declarar el nombre de sus principales accionistas.
El gobierno apaña un par de cientos de instituciones públicas que operan bajo el régimen de privados, sin el control debido del Tribunal de Cuentas o de la Auditoria Interna, que reciben inversiones sin aclarar mucho sus orígenes.
Pululan ONGs con fines no muy claros, que manejan cuantiosas sumas en dólares e iglesias que compran salas de cine como lo más natural del mundo.
Se han comprado campos en Uruguay con dineros de dudoso origen, por integrantes del grupo de la Cía. K y el Escribano interviniente no denuncia a la Unidad de Inteligencia Financiera del Banco Central.
Se ha vendido un campo cuyo "vendedor", integrante del grupo de gestores de los "negocios K", en el momento de la emisión de la escritura pública no estaba presente y se le recaba la firma a posteriori en Buenos Aires, acción ilegal, que de comprobarse, anularía la compra realizada por una sociedad anónima, propietaria también, de integrantes del mismo grupo.
Además el propio Ministro de Defensa reconoce la existencia de más de 900 pistas de aterrizaje no declaradas, que según sus palabras "No puedo decir que son aeródromos clandestinos porque se ven desde el aire y la Fuerza Aérea los tiene identificados”. Dijo que estas pistas pueden ser usadas por fumigadores, estancieros o narcotraficantes, contrabandistas o para traer dinero negro porque "Un sujeto que se dedica a lavar millones de dólares, que tiene aviones y estancias, ¿es tan gil como para entrar por el aeropuerto con bolsos con plata? Uruguay es una cancha de fútbol y los aviones aterrizan hoy en cualquier lado”.
Por otra parte el control fronterizo es sumamente precario y tanto las fronteras fluviales como terrestres son muy permeables para el tránsito, sin el mínimo control.
A grandes rasgos el tema queda planteado y explícitamente reconocido por algunos integrantes del staff de gobierno, incluso el Presidente Mujica manifestó ante las cámaras que "entran avioncitos por todas partes y ¿qué traen?, contrabando, drogas o algunos billetitos".
Estos, los lavados ajenos; pero también pueden haber...
LAVADOS PROPIOS
Una pregunta que hasta ahora no ha tenido una respuesta: ¿donde fueron a parar los varios millones hurtados de bancos y empresas por los tupamaros, que lógicamente no se acabaron con la compra de algunas metralletas y granadas, o algunas inyecciones de pentotal o algunos pasquines de propaganda?
También las valijas de Antonini Wilson traídas desde Venezuela, como donación de Chávez, para la campaña del Dr. Vázquez en el año 2004; que a propósito, cuando desembarcaba unas para la Sra. K en Buenos Aires, fuera descubierto y huido para Uruguay, fue recibido en Anchorena por el propio Vázquez, que coincidentemente albergaba en la estancia presidencial al mandamás venezolano.
¿Y los alrededor de 400 millones de dólares de PLUNA desaparecidos, donde fueron lavados?
También quizá tenga un tufillo a lavado, aquellos negocios con Venezuela de libros que costaban U$S 400.000 y luego se facturaban a U$S 42.000.000; o las casas prefabricadas que en lugar de instalarse para los venezolanos pobres, iban a parar a una isla privada de una de las hijas de Chávez donde se transformaban en lindos chalet de un country de lujo.
En fin, verdaderamente nos podemos preciar de tener un lavadero que opera a nivel internacional y que en ratos libres realiza algún lavadito doméstico.
Es evidente que los controles, si los hay, no operan convenientemente o existen resquicios por donde el trasiego de dineros negros es cosa de todos los días. Es probable que esto no naciera con los gobiernos de izquierda, pero que tuvieron un crecimiento impresionante en los últimos años, no cabe duda.
Seguramente, no será otro motivo para festejar.
ULTIMO MOMENTO, NOS LIQUIDARON EL NEGOCIO
Ya teníamos concluida la nota y la estábamos por editar cuando nos llega la noticia.
El Congreso de la Nación Argentina acaba de aprobar la ley de blanqueo de dólares no declarados. En buen romance, todos los activos mal habidos pueden ingresar al circuito formal legalmente.
Pues, para qué entonces, andar con valijas y bolsos con Dólares y Euros viajando por el mundo para pergeñar su blanqueo, cuando ahora se puede hacer legalmente en Argentina. Chau, negocio de lavandería.
Lindo negocio el de ellos, afanan, legislan para que el afane sea legal, tienen su propio poder judicial que los protege y para completar, amordazan la prensa para que no moleste.
Como dijo Mujica: Los argentinos "Son unos giles"... pero la "vieja terca" la hace muy bien, tan bien como la hacía el "tuerto".
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